Los exfoliantes faciales se dividen en dos tipos principales, cada uno diseñado para responder a las necesidades específicas de tu piel y brindarle el cuidado que merece. ¿Te gustaría saber cuál es el ideal para ti? ¡Descúbrelo a continuación!
Exfoliantes físicos
Si te gusta sentir la exfoliación al momento de limpiar tu piel, los exfoliantes físicos son para ti, ya que contienen partículas pequeñas o gránulos que eliminan las células muertas mientras masajeas suavemente tu rostro. Aparte, son ideales para piel normal, mixta o grasa y para quienes buscan una limpieza profunda y una piel más suave al instante.
Exfoliantes químicos
En cambio, si prefieres algo más suave, pero igual de efectivo, los exfoliantes químicos son tu mejor opción, debido a que utilizan ácidos (como el glicólico y salicílico) para disolver las células muertas de forma uniforme, sin necesidad de frotar.
Ahora, ¿para quién son recomendados? Son perfectos para pieles sensibles, propensas al acné o con problemas de textura, ya que trabajan de manera delicada mientras ayudan a mejorar el tono y a reducir la apariencia de los poros.
Como último consejo, recuerda que elegir el exfoliante perfecto depende de las necesidades específicas de tu piel. Así que, ¡tómate tu tiempo para entender lo que tu piel necesita y dale el cuidado que realmente merece!