Limpiar el rostro no es complicado, pero hacerlo bien marca la diferencia. Para aclarar dudas, nuestros especialistas han preparado esta pequeña guía que explica, paso a paso, cómo limpiar correctamente el rostro antes de empezar con cualquier rutina de cuidado de la piel:
Paso 1: Lava tus manos
Antes de tocar tu cara o aplicar cualquier producto, asegúrate de que tus manos estén limpias. Esto evita que bacterias o residuos entren en contacto con tu piel.
Paso 2: Desmaquíllate
Usa un desmaquillante o agua micelar para eliminar maquillaje, protector solar o impurezas superficiales. Este paso prepara la piel para una limpieza más profunda
Paso 3: Limpia tu rostro con un limpiador facial
Elige un limpiador adecuado para tu tipo de piel (gel, espuma, aceite, crema) y masajea suavemente durante 30 a 60 segundos. Este paso ayuda a eliminar residuos, sebo y células muertas sin alterar la barrera cutánea.
Paso 4: Enjuaga y seca
Retira el producto con agua tibia y seca tu rostro con una toalla limpia, sin frotar. La clave está en presionar suavemente para evitar irritaciones.
Una vez que hayas seguido todos estos pasos, puedes continuar aplicando tu tónico facial favorito o utilizar el producto recomendado por tu dermatólogo de confianza para después de la limpieza.